Esperanza y Sanación
Incluso en nuestro quebrantamiento, el amor de Dios por nosotros define una belleza inquebrantable.
Tu No
Estas
Sola.
Rachel Hope and Healing brinda asistencia a mujeres y hombres heridos por el aborto mediante un alcance seguro, confidencial y compasivo.
Si usted o alguien que ama está sufriendo por un aborto, contáctenos: (909) 475-5353
“Quisiera ahora dirigir una palabra especial a las mujeres que han abortado. La Iglesia es consciente de los muchos factores que pueden haber influido en vuestra decisión, y no duda que en muchos casos fue una decisión dolorosa e incluso demoledora. Es posible que la herida de tu corazón aún no haya cicatrizado, pero ciertamente lo que pasó estuvo y sigue estando terriblemente mal.Pero no te rindas al desánimo y no pierdas la esperanza.. Trate más bien de entender lo que pasó y enfréntelo con honestidad. Si aún no lo ha hecho,entregaos con humildad y confianza al arrepentimiento.El Padre de las misericordias está dispuesto a daros su perdón y su paz.en el Sacramento de la Reconciliación."
- San Juan Pablo II, El Evangelio de la Vida, 99
Recursos
Retiros del Viñedo de Raquel
Los retiros de fin de semana del Viñedo de Raquel son una hermosa oportunidad para cualquier mujer u hombre que haya luchado con el dolor emocional o espiritual de un aborto. Es una terapia para el alma y una oportunidad para liberar y reconciliar emociones dolorosas para iniciar el proceso de restauración, renovación y sanación. La paz se encuentra, las vidas se restauran.
Recursos adicionales
Ministerio Proyecto Raquel: Es normal sufrir la pérdida de un embarazo, incluida la pérdida de un hijo por aborto. Puede formar un agujero en el corazón de uno, un agujero tan profundo que a veces parece que nada puede llenar el vacÃo.
Usted no está solo…
Recursos adicionales
Ministerio Proyecto Raquel: Es normal sufrir la pérdida de un embarazo, incluida la pérdida de un hijo por aborto. Puede formar un agujero en el corazón de uno, un agujero tan profundo que a veces parece que nada puede llenar el vacÃo.
Usted no está solo…